Ante los hechos que se han desarrollado en estas últimas semanas, desde la FONAF queremos manifestar nuestra profunda preocupación, como pueblo y nación, por el riesgo que estamos transitando y que ponen en cuestión los pilares básicos de una vida en democracia y respeto a las libertades políticas.
La situación de profunda incertidumbre que, producto de la farsa mediatica-judicial, puesta en escena durante el juicio y con los alegatos del fiscal en la Causa de Vialidad, fruto de un dispositivo impulsado por los sectores del poder concentrado anclado en el poder financieromediático-judicial, nos pone en estado de alerta y movilización, ante esta amenaza del normal proceso democrático en nuestro país, entendiendo el riesgo como la proscripción a la libre participación de los sectores populares y sus líderes.
Consideramos que a la democracia se la defiende en la participación activa, organizándonos desde los diferentes sectores, detrás de consignas inclusivas, federales y de desarrollo igualitario para todos. Esto solo es posible con libre participación política y la movilización de todos los sectores populares, incluido “el campo” que nosotros representamos. Estas premisas no serán posibles si quienes toman las decisiones cotidianas sobre la vida política y económica del País, está en manos del menos democrático de los tres poderes del Estado. El debido proceso debe ser la norma que rija la actividad judicial y no el “sentido común” o la opinión y operaciones informativas de diferentes medios de comunicación.
Ningún país puede funcionar sin justicia! Todos debemos tener los mismos derechos, y sobre todo los derechos de legítima defensa, de peticionar ante las autoridades y en el espacio público, de poder organizarse y elegir legítimamente a quienes defiendan y representen nuestros intereses.
Sin justicia e igualdad de condiciones, ningún país puede desarrollarse ni garantizar los derechos de todos sus ciudadanos. El poder en Argentina adopta diferentes formas y ante la avanzada de los sectores económicos concentrados, a través del poder mediatico-judicial, debemos contraponer nuestra organización sectorial y territorial con unidad de los sectores populares, productivos y del trabajo.
Necesitamos que se respeten los derechos de todas y todos, el de la Vicepresidenta Cristina Fernández, el de cada ciudadana y cada ciudadano, el de cada productora y cada productor y de cada comunidad y pueblo en nuestro país.
Por un país justo, solidario y equitativo.